REGLAMENTO
Un juego para 4-7 humanos
110 cartas divididas de la siguiente manera:
63 cartas de Gato divididas en siete razas de gatos, cada una representada en nueve poses diferentes.
4 cartas numeradas 1 2 3 y 4.
29 cartas “Miau” que indican diversas formas de maullar en varios idiomas.
14 cartas “Huella” utilizadas para llevar la puntuación. Cada huella vale un punto.
Recomponer una mano “purrfecta” de cartas, es decir, nueve cartas que representen al mismo gato.
Toma las cartas de Gato y divídelas en siete mazos, cada uno compuesto por nueve cartas que presentan el mismo gato. Las cartas de Gato se distinguen tanto por la imagen como por el color. Cada gato también tiene su nombre comenzando con una letra diferente.
Coloca las cuatro cartas numeradas en la mesa para que todas estén claramente visibles.
Baraja el mazo de cartas “Miau”, saca cuatro al azar y colócalas cerca de las cartas numeradas para asociar un miau con cada número. Las cartas “Miau” restantes pueden volver a la caja.
El juego se divide en rondas.
El objetivo de cada ronda es lograr recomponer una mano de nueve cartas que representen al mismo gato antes que tus oponentes.
Para hacer esto, debes proponer intercambiar de una a cuatro de tus cartas con otro humano, recibiendo a cambio un número equivalente de cartas de su mano.
El intercambio debe llevarse a cabo respetando estas reglas simples:
1 – La oferta de intercambio debe anunciarse a todos utilizando el miau asociado con el número de cartas que se pretende ofrecer y colocando las cartas sobre la mesa. Por ejemplo, si el número 4 está asociado con el miau “Mraaoo” y quiero ofrecer cuatro cartas, debo decir “Mraaoo” y no “cuatro”.
2 – Las cartas ofrecidas para el intercambio deben representar todas al mismo gato. Por ejemplo, si propongo intercambiar cuatro cartas, las que pongo en la mesa deben representar todas al mismo gato (obviamente en poses diferentes). Sin embargo, no se debe revelar cuál gato es. Las cartas ofrecidas deben permanecer cubiertas.
3 – Cualquiera es libre de aceptar el intercambio en igualdad de condiciones, ofreciendo a cambio el mismo número de cartas respetando la misma regla (es decir, las cartas dadas a cambio representan un solo gato).
4 – El intercambio se realiza con cartas cubiertas, por lo que los dos humanos involucrados en el intercambio saben cuántas cartas están intercambiando pero no saben qué gato recibirán del otro humano.
5 – Se propone el intercambio pero no tiene que ser aceptado. Sin embargo, una vez aceptado, no puedes cambiar de opinión.
6 – Todas las propuestas de intercambio ocurren simultáneamente sin seguir un turno predefinido. Todos los intercambios se resuelven entonces instantáneamente, pero al final de cada intercambio, cada humano debe siempre tener nueve cartas en la mano.
7 – El primer humano en completar una mano purrfecta (es decir, con nueve cartas que representen al mismo gato) lo declara en voz alta mostrando sus cartas a todos.
8 – Si la mano es de hecho purrfecta, la ronda de juego termina inmediatamente.
9 – Si un humano declara erramente una mano purrfecta deben tomar sus cartas de vuelta y continuar jugando.
El humano que recompone una mano purrfecta es premiado con dos “huellas”. Los demás humanos cuentan cuál es su mejor combinación de cartas y aquel con más cartas del mismo gato gana una huella.
En caso de empate, la huella puede ser ganada por más humanos.
Los humanos toman las cartas necesarias para llevar la cuenta de su puntuación y las colocan frente a ellos, boca arriba.
Al final de cada ronda, todas las cartas de Gato se barajan, se redistribuyen a los humanos y se juega una nueva ronda.
El primer humano en alcanzar cinco huellas gana el juego.
En caso de que dos humanos terminen la ronda empatados, se considera ganador al que haya ganado dos huellas en la ronda recién concluida, incluso si no alcanzó cinco.
Quizás no sea la elección más justa, pero Leo así lo decidió…
Este juego está dedicado a Leo, un gato verdaderamente único y especial. Leo ya no está con nosotros, pero ahora puede seguir jugando con todos los humanos que lo amaron.
Queremos agradecer a la Dra. “Tía” Daniela Marinone, al Dr. Paolo Landsberg y al Dr. Marco Bianchi con su personal (¡Leuzzo por siempre!) que cuidaron de Leo con sincero afecto.
Y gracias nuevamente a Anny, Catia, Daniela M., Daniela B., D…
Este juego habría sido muy disfrutado por Jor Riot.
Un gioco di Spartaco Albertarelli
Illustrazioni di Donatella Nicolò